Volviendo al tema que nos atañe, se la va a echar de menos a esta vasquita canija, esa que se la siente en cuanto entra en la oficicina con su característica voz al otro lado del pasillo, la de los cambios de personalidad al teléfono, mal hablada y fina a la vez, caracter y suavidad, nervio y cariño. La que siempre pone un toque de color y ánimo. En su repertorio quedarán frases tan míticas como "un mosquito gigante..", "que te quieres morir (a duo con maritrevi)", "pimpampum bocadillo de atún" o el que quedará en los anales y que define muy bien su caracter "...pero que pivón, menudo pivón" jajaja
Con ella, un recuerdo también a los grandes caídos, Rafita el gran andaluz, maritrevi de España,Adri la anfitriona por excelencia y Balir la guiri más divertida. Un fuerte abrazo a todos y cuidaros en el camino... nos vemos en los bares.Un abrazo, Miguel.
*para la ocasión un montaje de Sonia en el que están por algún sitio Rafita y Adri, abajo Ohi y Blair.




















No se aprecia en la foto, pero estos simpáticos vehículos hacían temblar del ruido mi edificio de oficinas, por no hablar de cuando estás dentro de uno. Además, como la mayoría de cosas en Chile, estos transportes eran privados, por lo que los conductores los llevaban a toda ostia ya que a más pasajeros más pasta, la gente se subía y bajaba en marcha ya que no había tiempo de parar en condiciones y cualquier esquina era una parada de bus, como un taxi.. pare aquí!! Hacían carreras entre ellos para llegar antes que no les quitasen los pasajeros las otras micros.

La bebida más típica del país es el pisco Sour. Consiste en mezclar Pisco (una especie de orujo de uva) con una mezcla de limón, azucar, clara de huevo y otros ingredientes secretos. Puntualizar por experiencia la peligrosidad de este mejunje ya que está muy rico y entra como agua, pero al día siguiente uno sufre las consecuencias en forma de mareos varios en horas de trabajo. Otra manera de beber el pisco es con Coca-cola lo que algunos sagaces ya habrán deducido que forma el famoso PisCola, nombre que parece muy desagradable y efectivamente da origen a una bebida más desagradable, sólo recomendable para noches de alta ingesta de alcohol y pocos recursos económicos para ese penúltimo pelotazo.