BRASSSIL

Este viaje me ha dejado mucho tiempo para reflexionar, para tomarme las cosas con calma, sin prisas, sin horarios para ver o hacer cosas, sin mayor fin que disfrutar; el paisaje, la calma y la compañía. Una gozada.

Da gusto saber que sigue habiendo lugares en el mundo donde las cosas llevan su tiempo, donde el comienzo del día lo marca el amanecer y el final lo marca la puesta de sol, así de simple, en armonía. Donde las necesidades sólo se cubre y no se crean, donde se respira aire limpio todo el año y los ñiños juegan al sol. Seguramente en España también quedan muchos sitios así, seguramente será una vida en igual armonía con la naturaleza, pero... pero... no tienen estas playas, jajaja. Me he enamorado de esa región del norte. Ya iré contando más capítulos.

.

* Fotos con la cámara de Roby, algunas ella, algunas yo...