Me muero de sueño, estoy en la oficina y no tengo ninguna gana de trabajar, aunque es de esos días en los que estas alegre al mirar alrededor, mis compañeros de curro salieron ayer con sus respectivas visitas hasta las tantas de la mañana y por una vez yo no estaba allí, así que sus caras son un poema mientras que yo estoy en la media de mi sueño matutino (Diosss, no puedo), pero sin más.
Por otro lado, recupero un fin de semana que cruzamos a Mendoza (Argentina). El viaje super bien, comer carne, beber vino, visitar bodegas y quedar con la gente de Buenos Aires. Mendoza no tiene gran cosa pero se la vé un gran sitio para vivir, entre otras cosas por las mendocinas, espectaculares. El viaje lo hicimos en una microbus con una amigas chilenas que están como una puta cabra, pero con las que nos reímos mucho, además de alguno de los de siempre, Roberta, Ales...
Las fotos son del viaje en la parte cercana a la forontera donde comienza el cruce de los andes, creo que las fotos no reflejan lo bonito que era, muy árido pero espectacular, a lo gran Cañón. Desde el camino se divisa el Aconcaua (7.000 metros ahí es nada) y hay tramos de curvas que te quitan la respiración, sobre todo con el conductor camicaze que llevábamos.
Las fotos son de Esperanza, un besazo, guapa.
Ciao, Miguel.
2 comentarios:
mike? no sabía yo que te hacías llamar mike, builla!!!
nunca es tarde si la dicha es buena, me alegro por tu blog y me uno a la lista de tus ávidos lectores!
beijinhos desde lisboa
A mi sin embargo, el gallego me lió ayer para salir y creo que estoy un poco borracha en la oficina todavía... en fin, que pase pronto....
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