CHILOÉ

Con mis vielis estuve en Chiloé y la región de Los lagos en semana santa. Para que os orientéis, estas zonas se encuentran a medio camino entre Santiago y Patagonia, una zona de clima templado, donde llueve mucho y hace frío en invierno, pero no llega a nevar. Está un poco al sur de Pucón (Ver pucon y volcanes).



Chiloé es una Isla en la que llueve casi todo el año, el paisaje es muy verde y la que la gente se toma la vida con mucha calma. El habitante de Chiloé tiene esa mirada perdida de los habitantes de regiones aisladas. Aunque por otra parte es una región que tiene mucha vida, especialmente en sus tradiciones místico-mágico-religiosas. Por todo esto, los españoles que llegaron a estas tierras lo llamaron Nueva Galicia, realmente es una buena comparación.



Lo más llamativo de Chiloé son sus más de 150 iglesias repartidas por todos los pueblecitos de la Isla, de hecho hay muchas que ni siquiera están dentro de una población, sino solitarias en el medio de la nada. Es como si crecieran por si mismas sin que hubiera nadie que las construyera, como setas en el monte, y es por esto que están en los sitios más recónditos.

Las más antiaguas de estas iglesitas son íntegramente de madera, incluso los clavos, y todas tienen esa apariencia del norte de Europa, como una iglesia en medio de los alpes.

Sin duda una región curiosa en la que se respira que allí algo es diferente.