Algún temblor había sentido en la oficina, y de otros ni me había ni enterado, pero el domingo a eso de las 6 de la mañana, estando yo en mi más profundo sueño, toda mi cama empezó a temblar.
No se cuanto tiempo duró, pero es una sensación extrañísima, te quedas paralizado, como esperando que se detenga, es una sensación indescriptible, da un poco de miedo, pero me gustó mucho. El seismo fue de 5,6 grados en la escala de Richter, lo que hace que tiemblen bastante las cosas sin producir casi ningún daño daños. A las 9 de la mañana vino otra réplica, y a pesar de acabar de pasar uno, estaba tan sobado que tarde en dardé en caer que era otro terremoto. Muy curiosa la noche.
Por otro lado, en el sur si que hubo uno bastante grande, en la región de Aysen. Este fué bastante más potente, y provocó un pequeño tsunami con olas de 6 metros, de hecho hay gente desaparecida. A todo esto, una de las chicas chilenas que trabaja con nosotros tiene la teoría de que dentro de poco va a llegar un gran terremoto, esperemos que no, o por lo menos que espere un poco... pero siempre hay que hacer caso a los locales, y más aquí a las niñas que son todas medio brujillas, yo por si acaso desde hoy duermo con casco.